Cuando hablamos de ventas, muchas veces pensamos en esfuerzos dispersos: publicar algo en redes, visitar un cliente, hacer una oferta, mandar un mensaje, etc. Pero si no hay una dirección clara ni una hoja de ruta, esos esfuerzos se diluyen. Un plan de acción comercial es justamente eso: una ruta concreta para transformar un objetivo en acciones organizadas, medibles y con sentido.
Este artículo te va a guiar paso a paso para que aprendas a construir tu propio plan de acción comercial. Pero no lo haremos con teoría vacía: vamos a acompañar el proceso con el caso de Valeria, una emprendedora salvadoreña, que me toco acompañar, que elabora jabones artesanales naturales desde su casa. Valeria, como muchas emprendedoras, tiene un excelente producto, pero necesita ordenar sus esfuerzos comerciales para lograr que su negocio crezca con foco y estrategia.
A lo largo del artículo, iremos viendo qué preguntas hacerse en cada etapa, cómo aplicar la metodología SMART, y qué ejemplos concretos pueden ayudarte a visualizar cada paso, para que tú también puedas crear un plan claro, realista y efectivo.
Paso 1: Definir el objetivo comercial (con metodología SMART)
Todo plan de acción comienza con un objetivo bien definido. No se trata solo de “vender más” o “mejorar las ventas”, sino de ser específicos, medibles y realistas sobre lo que queremos lograr. Aquí es donde entra la metodología SMART, una guía práctica para darle forma a cualquier objetivo comercial.
SMART significa que tu objetivo debe ser:
S: Específico: ¿Qué quiero lograr exactamente?
M: Medible: ¿Cómo sabré si lo estoy logrando?
A: Alcanzable: ¿Es realista según mis capacidades actuales?
R: Relevante: ¿Tiene sentido para el momento que estoy viviendo?
T: Temporal: ¿En qué plazo quiero lograrlo?
¿Qué preguntas debo hacerme para definir este paso?:
- ¿Qué quiero lograr comercialmente en los próximos 3, 6 o 12 meses?
- ¿Estoy apuntando a ventas, nuevos clientes, margen, participación de mercado, cantidad de productos o algo más?
- ¿Puedo medir ese resultado con números concretos?
- ¿Tengo los recursos, tiempo o el equipo para hacerlo?
- ¿Este objetivo es importante para la etapa en la se encuentra mi negocio o empresa?
El caso de Valeria:
Valeria produce jabones naturales en casa y los vende por Instagram. Facebook, TikTok y WhatsApp. Ha notado que tiene buenas reacciones en sus publicaciones, pero las ventas no suben. Al revisar sus esfuerzos, se da cuenta de que nunca ha tenido un objetivo claro. Entonces, se sienta a definir uno con la metodología SMART.
Después de analizar su situación, Valeria formula su objetivo comercial así:
“Aumentar las ventas de jabones artesanales en un 20% durante el segundo trimestre del año (abril a junio), enfocándose en el canal digital (Instagram y WhatsApp), a través de campañas de promoción y fidelización de clientes actuales.”
Ella elige su red social instagram ya que tiene una buena cantidad de seguidores (+18.000)
Este objetivo cumple con los criterios SMART:
- Es específico: se enfoca en un producto y un canal de venta.
- Es medible: el aumento del 20% se puede calcular.
- Es alcanzable: Valeria cree que puede lograrlo sin aumentar su producción actual.
- Es relevante: está alineado con su necesidad de generar más ingresos desde su canal principal.
- Es temporal: tiene un plazo de tres meses definido.
Paso 2: Establecer una o más metas específicas conectadas al objetivo
Una vez que tienes tu objetivo comercial SMART definido, el siguiente paso es dividirlo en metas concretas, que funcionen como “mini-logros” en el camino. Las metas te ayudan a ver si vas bien encaminado, te permiten hacer ajustes y, sobre todo, te dan claridad sobre lo que debe pasar para que ese objetivo se cumpla.
¿Qué es una meta?
Una meta es un resultado específico que debes alcanzar para que tu objetivo ocurra. A diferencia de una tarea (que es una acción), la meta es un resultado esperado. Es medible, clara y limitada en el tiempo.
Preguntas para definir tus metas:
- ¿Qué resultados concretos necesito lograr para acercarme a mi objetivo?
- ¿Qué parte del proceso comercial puedo activar, mejorar o medir?
- ¿Puedo dividir el objetivo en avances parciales (mensuales, por canal, por tipo de cliente)?
- ¿Estas metas me ayudan a anticipar si el objetivo va por buen camino?
El caso de Valeria (continuación):
Valeria, en base a lo definido en el paso 1, ya tiene su objetivo SMART:
“Aumentar las ventas de jabones artesanales en un 20% durante el segundo trimestre del año (abril a junio), enfocándose en el canal digital (Instagram y WhatsApp), a través de campañas de promoción y fidelización de clientes actuales.”
Ahora necesita definir metas específicas que, si se cumplen, harán que ese objetivo se vuelva real. Después de pensarlo bien, Valeria define las siguientes 3 metas:
- Captar al menos 30 nuevos seguidores calificados por semana en Instagram.
- Lograr que el 50% de los clientes del mes pasado repita al menos una compra en el trimestre.
- Incrementar en un 15% el ticket promedio por pedido a través de ofertas combinadas.
Estas metas están alineadas y son coherentes:
- La primera busca atraer más audiencia (captación).
- La segunda trabaja la fidelización (repetición de compra).
- La tercera impulsa la rentabilidad (más venta por cliente).
Todas están escritas en términos medibles, realistas y orientadas a resultados.
Definir buenas metas es como construir escalones hacia el objetivo: si los escalones son firmes, el camino se vuelve más claro y alcanzable.
Paso 3: Definir las tareas para cada meta
Hasta aquí ya tienes claro qué quieres lograr (el objetivo) y cuáles son los resultados clave que necesitas alcanzar (las metas). Ahora es momento de bajar todo eso a acciones concretas, es decir, a las tareas.
Las tareas son acciones específicas que debes realizar para cumplir cada meta. Son operativas, prácticas y, a diferencia de las metas, no son resultados, sino actividades.
¿Qué es una tarea?
Una tarea es una acción puntual que se ejecuta para cumplir una meta. Por ejemplo: diseñar un post, enviar un mensaje, hacer un llamado, grabar un video, crear una promoción, etc.
Preguntas clave para este paso:
- ¿Qué tengo que hacer exactamente para lograr esta meta?
- ¿Es una tarea concreta, o sigo hablando en términos generales?
- ¿Quién hará esta tarea?
- ¿Requiere recursos especiales?
- ¿Cuánto tiempo me tomará?
El caso de Valeria (continuación):
Valeria, en el paso 2, definió como una de sus metas:
“Captar al menos 30 nuevos seguidores calificados por semana en Instagram.”
Entonces, se pregunta: ¿qué tareas específicas debo realizar para que eso ocurra?
En base a las 3 metas definidas en el paso 2, Valeria pasa a definir así sus tareas:
Meta 1: Captar nuevos seguidores
- Tarea 1: Diseñar y publicar 3 reels por semana con tips sobre jabones y rutinas de cuidado natural.
- Tarea 2: Hacer una colaboración con otra emprendedora del rubro (por ejemplo, cosmética natural).
- Tarea 3: Contestar todos los comentarios y mensajes en menos de 24 horas para mantener el engagement.
Meta 2: Lograr recompra del 50% de clientes actuales
- Tarea 1: Crear una lista de clientes del último mes.
- Tarea 2: Enviar mensaje personalizado con agradecimiento y oferta exclusiva por recompra.
- Tarea 3: Hacer seguimiento a los 3 días si no responde.
Meta 3: Aumentar el ticket promedio en 15%
- Tarea 1: Diseñar combos de productos (ej. “3 jabones + exfoliante” a precio preferencial).
- Tarea 2: Crear una historia destacada en Instagram con los combos y precios.
- Tarea 3: Promocionar los combos por WhatsApp con fotos atractivas.
Como puedes ver, Valeria definió:
- Cada tarea está directamente conectada con una meta.
- Son acciones concretas, no deseos.
- Se pueden delegar, calendarizar y medir.
Definir tareas es clave para pasar del plan a la acción real. Si solo tienes objetivos y metas, pero no sabes qué hacer cada semana, te vas a frustrar y no vas a alcanzar los objetivos. Las tareas son el puente entre la intención y el resultado.
Paso 4: Establecer fechas de inicio y término por tarea
Tener tareas claras es un gran paso, pero si no definimos cuándo comienzan y cuándo deben estar listas, es muy fácil postergarlas o perder foco. Por eso, todo plan de acción comercial debe incluir fechas concretas: una de inicio y otra de término para cada tarea.
Esto no solo te ayuda a organizarte, también te permite hacer seguimiento, evitar cuellos de botella y anticipar si vas atrasado o a tiempo.
¿Qué significa poner fechas realistas?
No se trata de anotar cualquier fecha por cumplir. Las fechas deben:
- Ser realistas según tu carga de trabajo.
- Considerar dependencias (tareas que no pueden empezar sin que otras estén listas).
- Incluir tiempos para revisión o ajustes, si es necesario.
Preguntas clave para este paso:
- ¿Cuándo puedo comenzar esta tarea?
- ¿Cuánto tiempo real me tomará?
- ¿Hay otras tareas que dependen de esta?
- ¿Puedo comprometerme con esta fecha sin que se acumule con otras?
El caso de Valeria (continuación):
Recordemos una de sus metas: “Captar al menos 30 nuevos seguidores por semana en Instagram” y una de sus tareas: “Diseñar y publicar 3 reels por semana.”
Valeria se organiza así:
Tarea | Fecha de inicio | Fecha de término |
Planificación de temas para los reels del mes | 1 de abril | 2 de abril |
Grabación y edición del primer reel | 3 de abril | 4 de abril |
Publicación del primer reel | 5 de abril | 5 de abril |
Grabación y publicación de segundo reel | 7 de abril | 9 de abril |
Grabación y publicación de tercer reel | 10 de abril | 12 de abril |
Así lo hace con cada tarea de su plan, creando un calendario simple, pero comprometido con lo que se propuso lograr.
Con esto, Valeria puede:
- Tener claridad sobre qué le toca hacer cada semana.
- Ver rápidamente si está al día o atrasada.
- Tomar decisiones si ve que algo se desajusta.
Un plan sin fechas es solo una lista de buenas intenciones. Ponerle día de inicio y de término a cada tarea transforma el plan en un compromiso con el resultado.
Paso 5: Definir los indicadores para medir el cumplimiento
Valeria ya tiene su objetivo, sus metas, tareas y fechas. Pero falta un elemento esencial: ¿cómo sabrás si vas bien o no?
Aquí es donde entran los indicadores. Un indicador es un dato concreto y medible que te permite verificar el avance real de una tarea o meta. No basta con decir “lo hice bien” o “me fue mal”. Necesitas números, porcentajes o cantidades que te muestren si lo que hiciste funcionó o no.
¿Para qué sirven los indicadores?
- Para hacer seguimiento semana a semana.
- Para identificar lo que funciona y lo que no.
- Para tomar decisiones y ajustar a tiempo.
- Para conectar tu acción con un resultado real.
Preguntas clave para definir indicadores:
- ¿Qué resultado me indica que esta tarea se cumplió?
- ¿Qué puedo contar, comparar o medir?
- ¿Puedo obtener ese dato fácilmente (sin sistemas complejos)?
- ¿Ese indicador me ayuda a saber si estoy más cerca de mi meta?
El caso de Valeria (finalización):
Volvamos a las tareas y metas de Valeria. A cada una, le asigna un indicador:
Meta 1: Captar al menos 30 nuevos seguidores calificados por semana
Tarea | Indicador |
Publicar 3 reels semanales | Nº de seguidores nuevos por semana |
Colaboración con otra emprendedora | Nº de seguidores nuevos provenientes de la colaboración |
Responder comentarios y mensajes en 24h | Tiempo promedio de respuesta (menos de 24h) |
Meta 2: Lograr que el 50% de clientes del mes pasado repita compra
Tarea | Indicador |
Enviar mensaje personalizado | Nº de mensajes enviados vs. Nº de respuestas positivas |
Seguimiento a los 3 días | % de conversión en recompra (mínimo 50%) |
Meta 3: Aumentar ticket promedio en un 15%
Tarea | Indicador |
Venta de combos promocionales | Ticket promedio semanal en abril vs marzo |
Publicación de combos en historias | Nº de combos vendidos por semana |
Valeria ahora puede medir lo que hace, no solo hacer por hacer. Sabe qué revisar, qué corregir y en qué enfocarse.
Medir es clave para crecer. Un buen indicador transforma tu intuición en información y te permite convertir cada acción en una fuente de aprendizaje y mejora.
Para finalizar:
- Si quieres que tus ventas crezcan, no basta con tener buena voluntad. Necesitas foco, estructura y seguimiento.
- Define un objetivo SMART, divídelo en metas claras, crea tareas específicas, ponles fecha y mide los resultados.
Así, como hizo Valeria con sus jabones, podrás transformar tus ideas en resultados concretos sin improvisar cada semana.
Te invito a reflexionar sobre lo leído y te dejo estas preguntas para que comentes:
¿Cuál de los cinco pasos te parece más difícil de aplicar en tu negocio y por qué?
Si tuvieras que definir hoy un objetivo SMART para tu negocio, ¿cuál sería?
Te leo.
Excelente articulo Alexandro, una buena guia de como iniciar y programar y hacer seguimiento/retroalimentacion a tu plan comercial